SURGIMIENTO DE PARTIDOS


Después de que se anunciara la posibilidad de un cambio político surgieron 2 grupos principales de tendencia revolucionaria: el Partido Nacional Antirreeleccionista y el Partido Democrático, mientras que los grupos de tendencia porfirista, como el Partido Nacional Porfirista y el Partido Científico optaron por reorganizarse para actuar mejor ante la inminencia de una campaña de electoral. Otra agrupación que también se desarrolló con cierta amplitud, fue el Partido Reyista.
En el Partido Democrático se encontraban personas que encontraban preferible que Porfirio Díaz siguiera al frente del poder, pero creían que era necesario que se buscara un candidato distinto a Ramón Corral para la Vicepresidencia de la República, como lo manifestaron en abril de 1909; sin embargo este partido no alcanzó la popularidad necesaria y fue disuelto. Ante esta situación, el Partido Científico presentó como Candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, a Porfirio Díaz y a Ramón Corral, respectivamente.
En mayo de 1909 estaba funcionando ya el centro Antirreeleccionista, en cuyas filas se hallaban personas que poco más tarde iban a tener una importante actuación política, tales como: Francisco I. Madero, Emilio Vázquez Gómez, Toribio Esquivel, José Vasconcelos y Luis Cabrera. El primero de ellos, Madero, ya se había hecho célebre para entonces, debido a la publicación su libro titulado
La Sucesión Presidencial en 1910, en el que hizo un estudio de la situación política mexicana, con cierto criterio revolucionario.
El Partido Reyista, sin tener propiamente un programa doctrinal completo, comenzó a trabajar para presentarse a las elecciones con dos candidatos: el General Porfirio Díaz para la presidencia y el General Bernardo Reyes para la Vicepresidencia, sin embargo Porfirio Díaz lo comisionó con un pretexto de tipo militar para ir a Europa, dejándolo fuera de la escena política. El Partido Reyista se disolvió y sus miembros formaron el partido nacionalista , que participó junto con el Partido Antirreeleccionista, en la Convención Nacional Independiente, que tuvo lugar en la Ciudad de México en abril de 1910.
Para dar impulso y vigor al partido y a la Convención, Francisco I. Madero realizó una gira por algunos Estados de la Nación, lo que logró despertar entusiasmo en algunos y aumentó el número de integrantes de la Convención. Una vez instalada plenamente, se puso a discusión el tema de las elecciones y se resolvió presentar como candidato a la Presidencia de la República a Francisco I. Madero, y como candidato a la Vicepresidencia a Francisco Vázquez Gómez, antiguo médico de Porfirio Díaz, de quién se había distanciado políticamente para entonces. Al mismo tiempo que se lanzaba esa fórmula de Madero-Vázquez Gómez, los convencionistas elaboraron un programa que iba a servir como bandera de lucha, y en la cual los principios de
no reelección del Presidente y de los Gobernadores, y de Sufragio efectivo, eran esenciales.
Pronto surgieron diferencias entre los revolucionarios, divididos en tres grupos
Los villistas, que ofrecían un programa político y social se mostró siempre mas dispuesto a negociar con los liberales. Los zapatistas, que mantenían los principios formulados en el Plan de Ayala;( sus reclamos de restitución de la propiedad de la tierra a los campesinos) y los carrancistas, vinculados a la burguesía y deseosos de preservar los beneficios obtenidos por los generales, empresarios y abogados adictos a Carranza.
Durante el proceso armado de la Revolución Mexicana, se identificó a las principales fuerzas militares por el primer apellido de sus caudillos; así, los integrantes del Ejército Constitucionalista recibieron el nombre de carrancistas; los miembros de la División del Norte y sus aliados fueron conocidos como villistas y, finalmente, los militares del Ejército Libertador del Sur se llamaban así mismos zapatistas.
Grupos revolucionarios:

 Su principal propósito era quitar del poder a Porfirio Díaz, y más igualdad entre las diferentes clases sociales.
Los revolucionarios, estaban divididos en tres grupos: los villistas, que ofrecían un programa político y social poco definido. (Estaban liderados por Pancho Villa); los zapatistas, (liderados por Emiliano Zapata) que mantenían los principios formulados en el Plan de Ayala; y contrarios a estos estaban los carrancistas, vinculados a la burguesía y deseosos de preservar los beneficios obtenidos por los generales, empresarios y abogados adictos a Carranza.