¿QUIÉN ERA PORFIRIO DÍAZ?


Nació en Oaxaca el 15 de septiembre de 1830. Estudió en el seminario como alumno externo. Por consejo del liberal Marcos Pérez, ingresó en el Instituto de Ciencias y Artes a la carrera de Leyes que no terminaría. Posteriormente ingresa en la vida militar. Juana Catarina Romero fue su amada. Según la historia, Porfirio Díaz logró en 1857, que la empresa del Ferrocarril Transístmico, desviara el trazo de la vía hasta hacerla pasar a dos metros del chalet que construyó para Juana Catarina.
Se alistó en el Ejército, participando en tres guerras: la Guerra Mexicano-Estadounidense (1846-1848); la guerra civil (1858-1860) entre liberales y conservadores, llamada Guerra de la Reforma, en la que apoyó la causa liberal de Benito Juárez y la guerra patriótica (1863-1867) contra Maximiliano I, archiduque de Austria y emperador de México. El 23 de enero de 1860 Porfirio Díaz y sus fuerzas constitucionalistas sufrieron una derrota por parte de las fuerzas reaccionarias que obedecían a Cobos en el pueblo de Mitla. El 30 de enero de 1860 se le nombra Jefe de la Brigada de la Sierra, de la División de operaciones del Estado de Oaxaca. El 19 de abril del mismo año recibe una mención honorífica por el asalto y toma del Convento de la Concepción en Oaxaca.
El 5 de agosto de 1860 se vive una acción de guerra dada en Oaxaca por la División del Estado, en cuya batalla salió herido el coronel Porfirio Díaz. Durante la guerra de Reforma Porfirio Díaz libró 12 batallas, fue herido de gravedad, creó una policía secreta, sufrió peritonitis, instaló una fábrica de municiones, se volvió experto en ataques súbitos y emboscadas. Pero sobre todo en manejar hombres, adivinar pasiones y ambiciones, y aprovecharlas. En 1867 se casa con Delfina Ortega Díaz, su sobrina carnal, la hija de su hermana Manuela, en ese matrimonio tiene a sus hijos Porfirio y Luz.
Díaz no alcanzó la presidencia de México frente a Juárez en 1867, ni tampoco en 1871. Después de cada derrota encabezó sendas e infructuosas rebeliones militares, mediante las que pretendía alcanzar el poder. En el año 1876 protagonizó una prolongada serie de acciones militares y derrocó al presidente Sebastián Lerdo de Tejada, asumiendo la presidencia de la República. Según la Constitución mexicana, Díaz no podía permanecer en la presidencia durante dos mandatos consecutivos por lo que tuvo que renunciar en 1880 aunque continuó en el gobierno como secretario de Fomento. Fue reelegido en 1884 y consiguió la aprobación de una enmienda a la Constitución que permitía la sucesión de mandatos presidenciales, permaneciendo en el poder hasta 1911.
Su régimen estuvo marcado por logros importantes, pero también por un gobierno severo. Durante el mandato de Díaz, la economía de México se estabilizó y el país experimentó un desarrollo económico sin precedentes: se invirtió capital extranjero (sobre todo Estadounidense) en la explotación de los recursos mineros del país; la industria minera, la textil y otras experimentaron una gran expansión; se construyeron vías férreas y líneas telegráficas; y el comercio exterior aumentó aproximadamente en un 300%. Por otra parte, los inversores extranjeros agotaron gran parte de la riqueza del país, casi todos los antiguos terrenos comunales (ejidos) de los indígenas pasaron a manos de un pequeño grupo de terratenientes,y se extendió la pobreza y el analfabetismo. Las manifestaciones del descontento social fueron reprimidas por Díaz con mano dura, hasta que se produjo la Revolución de 1911, encabezada por Francisco Ignacio Madero. Díaz fue obligado a dimitir y a abandonar el país. El 2 de julio de 1915 a la edad de 84 años el General Díaz falleció en París. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse de esta ciudad.